“Los elogios hacia el Dr. Marqués y su equipo los hice patentes por escrito a los pocos días de salir de la Policlínica. No se trata de incidir sobre su figura, cuyo renombre es patente y conocido, sino de compartir la experiencia vivida.
En primer lugar, tengo 74 años y sé de lo que hablo cuando me refiero a las hernias discales. Eso será porque en 1982 me intervinieron de L5-S1 y desde el 2.001 tengo una larga historia que no detallo para referirme a la que nos ocupa “protusión discal L4-L5 junto a la existencia de un fragmento discal extruido y libre condicionando una estenosis del canal raquídeo con la compresión del saco dural y raíz nerviosa.”
El por qué lo dejé pasar fue debido muchas veces por el trabajo, otras por motivos familiares graves (prioritarios para mí), otras con dolores, y otras acostumbrándome a éstos, y de un tiempo a esta parte con sesiones de fisioterapia de los que salía como nuevo (es un decir) pero me mantenían bien. Llegan las vacaciones de julio y agosto del 2.021 y reanudo las sesiones (ya con dolor) en Fisioterapia Las Gaunas, de Logroño, voy mejorando hasta que un determinado día, últimos de noviembre, me encuentro con unos dolores muy intensos y continuos. La reacción inmediata de Miguel (mi fisio y director del centro) es acompañarme al Dr. Urraca (traumatólogo del mismo centro) que me indica la necesidad de una resonancia magnética una vez tratado con anti-inflamatorios potentes. Les llevo el disco con las imágenes el 10 de diciembre y me indican que quieren tener la opinión con el especialista Dr. Marqués (casualidad que está de vacaciones). Una vez puestos en contacto, y por su mediación me citan con el Dr. Marqués para el día 23 del mismo mes, quién nos explica (a mi hijo y a mí) todos los pormenores de la intervención. El mismo día me realizan el preoperatorio y el 4 de enero realizan la intervención y al día siguiente me dan el alta hospitalaria con una serie de recomendaciones e instrucciones, no antes de recibir a una técnica de ortopedia que me entrega una faja para llevar puesta hasta que el Dr. Marqués indique su retirada, y vuelvo a casa.
Los dos días posteriores el dolor es insufrible y entiendo el por qué de las recetas de analgésicos que me entregaron junto con el alta. A partir del siguiente, tercer día, me encontraba mejor que el anterior y además tuve la total seguridad de que los siguientes iban a ser más satisfactorios, y así exactamente ocurrió.
La perfecta armonía y sincronización del Dr. Marqués con el Centro de Fisioterapia fue extraordinaria. Ya tenía fecha para el Dr. Urraca para inyectarme los anti-inflamatorios, así como con Miguel para darme el calendario de sesiones de fisioterapia y con posterioridad compatibilizar estos con gimnasia específica durante tres meses (más o menos según la evolución).
A los trece días de la intervención me visitó el Dr. Marqués en el Centro Fisioterapia Las Gaunas para la revisión de la herida, quitar el punto (digo bien, porque solo tenía uno) y contestar a las posibles dudas que yo tenía de cara a los siguientes días, y todas las resolvió. A partir de ese día pude conducir, volví al yoga, a natación (de espaldas), gimnasia en el agua, pasear y hacer la vida normal con la sola advertencia de cuando sintiese dolor en cualquiera de las actividades parar y seguir cuando este remitiese. Puedo afirmar que a fecha de hoy, 7 de Febrero, me encuentro perfectamente no solo físicamente sino el estado de ánimo, las ganas de vivir y otras más como saber marcar mis prioridades. Y todo gracias a:
*Mi total confianza en el equipo de Las Gaunas por su profesionalidad y empatía perfecta para ejercer la misma e inmediatez en la toma de decisiones.
*La seguridad del mismo en la recomendación de cirujano.
*La rapidez de respuesta del Dr. Marqués para la entrevista previa.
*La concreción y seguridad que nos transmitió (a mi hijo y a mí) en su explicación detallada sobre el método y medios para proceder en la cirugía.
Espero que mi relato o vivencia personal sirva a otras personas.
