Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea. No manifiesta síntomas hasta que la pérdida de hueso es tan importante como para que aparezcan fracturas. La osteoporosis provoca un hueso poroso.
Muchas personas no presentan síntomas y no se detecta hasta que sufren una fractura,.
Por lo general se trata de forma conservadora, reservando la cirugía para casos graves o que no respondan al tratamiento.
Consejos para pacientes
Ingesta adecuada de productos con calcio (1 gramo al día). Como los frutos secos (almendras, avellanas, nueces), legumbres (frijoles blancos, garbanzos), pescados (sardinas en lata con espinas), vegetales (berro, brócoli), semillas (sésamo) y tofu.
Exposición controlada a la luz del sol
La recomendación general es que haya una exposición diaria durante 10-15 minutos. Es importante controlar el horario de exposición.
Ingesta de alimentos que aportan vitamina D
Productos lácteos, cereales y la ingesta de pescados grasos.
Nutrición idónea para la salud ósea
Las proteínas son necesarias para la salud ósea pero también para mantener la masa muscular, que es un factor importante en la prevención del riesgo de caídas.
Evitar tabaco y exceso de alcohol
Existe relación directa entre el consumo de tabaco y la disminución de la densidad ósea.
Mejorar el equilibrio
Con ejercicio dirigido a este fin, como Tai Chi o yoga
Evitar fármacos que pueden aumentar el riesgo de caídas
Se recomienda evitar fármacos sedantes. La edad avanzada, el sueño deficiente y su uso aumentan el riesgo de caídas y fracturas.
Factores de riesgo para desarrollar osteoporosis
Estos son algunos de los factores de riesgo comunes para el desarrollo de osteoporosis de columna:
- Edad avanzada.
- Sexo femenino.
- Menopausia precoz.
- Raza caucásica o asiática.
- Antecedentes personales o familiares de fractura por fragilidad.
- Ingesta inadecuada de calcio y vitamina D.
- Consumo excesivo de alcohol o tabaco.
- Poca actividad física.
- Tratamiento prolongado con: Esteroides, anticonvulsivantes, heparina y protectores gástricos.
- Hormona tiroidea elevada.